Con la fuerza de la fuerza de los vientos
Creí haberte dejado allá, lejos,
en una tierra donde el aire es más caliente que el fuego
y donde no hay agua ni en lágrimas.
No pensé que vendrías en oleadas de recuerdos
de mí contigo en campos verdes y frescos.
Quién sabe quién pueda, como Dios, detener el tiempo
y cambiar la historia de la historia y mover tu cuerpo hacia mi cuerpo.
(Nadie dirá que si no hablo de ti es porque no te quiero).
Yo miro el color de tu mirada toda
y en todos mis ojos me lamento
por no estar donde el aire se hace lava,
porque le falten mis labios a tus besos.
Vamos a quedarnos solos esta noche,
así solos, tristes y muy quietos
y no dirás que te he olvidado
hasta que sueltes tu tiempo de mi tiempo.
Quiero traerte agua y aire frío
y escurrirme a lo largo de tu cuerpo
con mis manos y mi lengua y mis ojos
y la punta de la punta de mis dedos.
Tú vienes hacia mí como la lluvia
en tremendos aguaceros en mis sueños.
Tú vienes hacia mí como tormenta
con la fuerza de la fuerza de los vientos.